Gracias al mucho sol que ha hecho este verano y la poca humedad, el estado sanitario de las uvas es perfecto en la D.O. Ribeira Sacra. Aún así el proceso de maduración lleva unos días de retraso, por lo que la vendimia no comenzará hasta finales de octubre.
El presidente de Consejo Regulador Jose Manuel Rodríguez, confirmó a la agencia EFE el muy buen estado de las uvas y que la cosecha con respecto al año pasado, acumula unos diez días de retraso. También dijo que el volumen de producción de uva se encontraba dentro de los parámetros normales, por lo que se calcula que se recogerán en torno a unos cinco millones de kilos de uvas.
Los técnicos del Consejo Regulador iniciarán los controles de las viñas a partir de la próxima semana.
